Para mí es un placer observar su pararse en puntas de pié, su manito elongada para acariciar el objeto con la punta de sus deditos, sus rodeos en el espacio para encontrar alguna perspectiva más beneficiosa, su inventiva para reconvertir cualquier objeto en escalón o plataforma de despegue....
Con su perseverancia -como todos los niños de la edad supongo- puede pasar largos ratos intentándolo y al no lograr su cometido dar gritos que indican enojo y frustración...Luego, sabiamente se distrae algún tiempo con otra actividad más accesible, para más tarde volver a aquella tarea que no ha olvidado... aunque lo parezca y que todavía le tiene cautivado.
Cuando esto sucede en la intimidad de casa yo disfruto enormemente observándolo. Me encanta notar, como parece entender que para decodificar el mundo o para lograr un cometido, lo primordial es confiar en las propias capacidades e ingeniárselas para lograrlo.
Pero cuanto esto pasa en público, el resto del mundo parece leer esta situación de manera absolutamente diferente...Y ahí viene la frase que pareciera indicar que soy una torturadora infantil que no satisface las necesidades lúdicas de su hijo porque no corre a entregarle inmediatamente ese bendito objeto que tanto desea.
La verdad que yo también muchas veces he sucumbido, y probado este "ser buena" acercándole ese objeto tan valioso que él deseaba. Inmediatamente, lo que sentí que con esa ayuda/intervención le había robado al objeto todo lo que tenía de especial para mi hijo y lo ha había convertido en igual a todos los cercanos. Para él, ya no tenía la magia de invitarlo a sentir un desafío.
No quiero robarle a Juan y tampoco a Lu ese sentimiento fabuloso que se llama: GRATIFICACION y que ambos parecen disfrutarlo enormemente.
PD: Reconozco que muchas veces - sin que se den cuenta - les acerco lo que desean un poco porque me encanta ver como después de tanto esfuerzo saltan de alegría, con esa felicidad especial resultado de haberlo logrado...
PD: Reconozco que muchas veces - sin que se den cuenta - les acerco lo que desean un poco porque me encanta ver como después de tanto esfuerzo saltan de alegría, con esa felicidad especial resultado de haberlo logrado...
Es una forma interesante de verlo, confieso que si lo hubiera visto desde fuera hubiera pensado algo parecido pero tienes mucha razon, como siempre! Me fascina tu manera de criar a tus niños. Besos
ResponderEliminarjaja, madre-torturadora!!!! Muy cierto! A mí también me pasa! Además lo más bello que tienen es esa capacidad ilimitada de asombro y curiosidad sin fin, por qué entorpecer en su exploración?? Por qué algunos creen que dar "servido en bandeja" es ayudar?? Ellos están aprendiendo más en el proceso que en el resultado, ese buscar perspectivas más favorables, que mencionás... creo que les servirá para toda su vida y en aspectos menos tangibles luego!
ResponderEliminarUn beso grande!
Y por fin mama:
ResponderEliminarAh que lindo lo que me decís, mucha gracias...
Melina:
Que suerte que pensamos igual y nos pasa lo mismo...Yo siempre digo, no quiere tal o cual cosa, sino quiere conseguirlo...y en eso no lo puedo ayudar... Pero sabes que? como a mis hijos nunca los ayudé, me encanta ver como ellos no piden ayuda jamás...atraviesan piernas, corren muebles, se trepan, suben hacen lo imposible pero jamás piden algo!!! eso si tengo que tener un cuidado...pero me encanta verlos así autonómos e independientes.
un beso grande, lucre
¡Que bueno leer tu post, Lucre! Te confieso que a veces me siento un poco bruja por no acercarle las cosas.
ResponderEliminarAunque es como dices, cuando las alcanza el, después de varios esforzados intentos y pausas en las que parece que ya se le había olvidado, los grititos de alegria con los que celebra me dicen que le supo el doble de rico.
Abrazos!
Lucre:
ResponderEliminarEncuentro super la manera en que dejas que tus hijos resuelvan problemas por si mismos, si ésto es lo que ansaiamos todos los padres, para con nuestros hijos!!!. Como tu dices, puede ser mal apreciado, observándolo con una mirada más anticuada..., ya que, la costumbre es no plantearle mayores desafíos a los niños, ni dejarlos llorar, cuando son pequeños.
Un gran abrazo!
Te he visto comentar en otros blogs que sigo y me he animado a pasar por tu casita. Te reconozco que ya desde el encabezado me ha gustado y me ha parecido muy interesante el post comparativo en Educacion. En cuanto a lo que comentas hoy llevas toda la razón y me has hecho reflexionar. Me encanta dejar a mi peque que explore por sí mismo su entorno pero quizá a veces, sin ser consciente, le facilite demasiado las cosas. Tal vez tenga que esforzarme un poco más.
ResponderEliminarCon tu permiso me quedaré por aquí.
Bienvenida Mousikh: que Alegria tenerte!!!!! besos, lucre
ResponderEliminarAh!!!!, Lucre, pasate por mi blog, que parece que encontrarás un premio...
ResponderEliminarLucre el otro día leí esta entrada y no comenté en ese momento pero me ha quedado dando vueltas tus palabras, porque a pesar de que tengo super claro que hay que permitirles a los niños alcanzar sus objetivos por sí solos muchas veces me cuesta no ayudar a Sofía. Pero estos días, y a partir de lo que leí aquí he estado mucho más consciente y trato de no entrometerme mucho, claro que dentro de lo que se puede porque Sofía ahora tiene mucho menos movibilidad por su árnes, pero por ejemplo hoy quería alcanzar algo que estaba lejos y cuando lo logró su cara de satisfacción fue maravillosa y nuevamente me acordé de ti! cuanta razón tienes amiga :) gracias por hacerme consciente :)
ResponderEliminarMuchos cariños y ah! tienes un premio en mi blog...
Hola Lucre, acabo de llegar a tu espacio seducida por esta manera de entender el aprendizaje en nuestros hijos. Desde el principio he tratado de ponerlo en práctica, dejar que sea ella quién despliegue sus recursos pero, extrañamente, a medida que va creciendo y posee más, me da la sensación de que también interferimos más nosotros, sin darnos cuenta de ello. Gracias por esta entrada, un saludo!
ResponderEliminarAquí otra "torturadora" atacada por propios y extraños, no entiendo cómo no disfrutan de verle superarse poco a poco, inventar nuevos recursos, buscar soluciones... ¡Si es un ingeniero en pañales!
ResponderEliminarAunque a veces también sucumbo y le doy lo que intenta alcanzar, como bien decís, por disfrutar su carita de satisfacción cuando finalmente lo tiene en sus manos :)
Besos empáticos,
Lady Vaga.
Hola Lucre,
ResponderEliminarSi te apetece pásate por mi casita a recoger un regalito
http://crianzacorporal.blogspot.com/2011/08/premi-ando.html
Abrazos veraniegos!