Por estos días estoy notando una nueva actitud defensiva en mi hija. Para admiración de quienes la acompañamos cotidianamente observamos sorprendidos cómo quedo atrás esa posición de pobrecita que se dejaba sacar todo por su hermano o que directamente entregaba sus preciados objetos por temor, para convertirse en una pícara provocadora. Cada tanto se la pueda ver sacándole ella los juguetes a su hermano y corriendo al tiempo que sonríe gozando su pequeña venganza tardía o más bien su victoria personal de superación.
Pero lo que más me sorprende por estos días es ver como sale a la defensa de su hermano. Si alguien le saca algo a Juan, lo empuja o realiza cualquier otra acción que lo hace llorar, ella se queda observando tranquila y ajena en apariencia. Pero cuando los adultos pudimos calmar los llantos y la situación se normaliza, Lu disimuladamente se acerca al supuesto agresor y le tira el pelo con fuerza y definición. Algo así como: "Con mi hermano no te metas, porque nosotros somos dos".
A mi nueva justiciera injusta poco le importan las razones y si Juan quién sacó el juguete como lo hacía con ella misma, y por ende el responsable del llanto ajeno no le interesa. Para Lu, lo único relevante son las lágrimas de su hermano y con eso no se juega.
Emmi Pikler fue una pediatra húngara con una mirada original sobre el desarrollo motriz del niño. Como madre de mellizos comencé este recorrido porque me conmovió profundamente leer “Movimiento en Libertad” y definitivamente cambio mi enfoque sobre la crianza. Este blog, es la manifestacion de mi necesidad de generar un espacio para compartir con otras madres experiencias, dudas, alegrías y los logros de nuestros bebés.
No dejarán de sorprendemos con sus cambios de actitud. Qué gracia cómo defiende a su hermano, con uñas y dientes, aunque siempre haya quien termine llorando.
ResponderEliminarUn abrazo
Te entiendo perfectamente en lo de que salga uno para cada lado. los míos se llevan 1.5 años y al primero lo saqué de la silla en cuanto pude pero al segundo, ay ay que se escapan jaja. A mi también me cuesta a veces salir de casa ya que pasamos mucho tiempo solos los tres y vestirlos, perseguirlos ufff. Pero hay que hacer el esfuerzo, un universo lleno de experiencias les espera fuera, aunque sea en la puerta de casa. Muchos besos creativos.
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