Muchas veces cuando Juan o Lu se caen, patinan, tropiezan o golpean, yo prefiero observar sin decir nada para no inducirlos a ninguna reacción y simplemente esperar a que ellos descubran el sentimiento -dolor, susto o lo que fuera - surgido del episodio.
No es que sea demasiado tranquila o desalmada como algunos interpretan sino que simplemente no creo que una reacción efusiva de mi parte sea mejor que mostrarme disponible. Si manifiesto una preocupación por estos mínimos accidentes del aprendizaje, siento que los estoy marcando como errores cuando solo me parecen parte del proceso. El estar "disponible" en lugar de gritar o actuar efusivamente, aliviana muchas situaciones cotidianas, porque muchas veces somos los adultos quienes consideramos graves cuestiones que los chicos sobrellevan naturalmente.
Por la misma razones, tampoco me gusta aplaudir o felicitar cuando mis hijos se levantan de una caída y jamás culpo a los objetos domésticos por aquello que les sucede. Si mis hijos se golpean con una mesa, jamás digo: "Mesa mala, porque golpeaste a mi bebé" y menos aún les indico a ellos que lo digan luego del episodio. Me da sensación que en ese pequeño gesto estaría avalando la idea de culpar a los otros por aquello que nos sucede y no sobre lo que podríamos haber hecho nosotros para evitarlo. Cuando mis hijos se chocan contra una mesa u otro objeto siempre les digo: "Recalculando" como diría un gps y luego explico: "Entiendo tu malestar, estás enojado porque antes pasaba bien por abajo de la mesa pero como creces muy rápidamente ahora ya no podes hacerlo. Tendrás que dimensionar nuevamente y estoy segura que te adaptarás como siempre los has hecho".
No sé cuánto entienden mis palabras por ahora, pero tengo la esperanza de dejar huella en sus conciencias de que los errores son valiosas fuentes de información. Por ahora sus dificultades son objetos inanimados de la casa, pero mañana serán otros y la formula pareciera ser la misma: reconocerlos y sacarle provecho. ¡Ojalá sea así!
Emmi Pikler fue una pediatra húngara con una mirada original sobre el desarrollo motriz del niño. Como madre de mellizos comencé este recorrido porque me conmovió profundamente leer “Movimiento en Libertad” y definitivamente cambio mi enfoque sobre la crianza. Este blog, es la manifestacion de mi necesidad de generar un espacio para compartir con otras madres experiencias, dudas, alegrías y los logros de nuestros bebés.
¡Yo sí te entiendo Lucre y suscribo cada palabra!
ResponderEliminarUn abrazo!
Noraya
"El Rumor de las Libélulas"
Estoy de acuerdo, a mí nunca le ha gustado eso de "malo, el suelo" o "mala la puerta"... además lo encuentro ridículo, no aporta nada más que descargar nuestra rabia por la caída o el tropiezo.
ResponderEliminarSaludos!
De acuerdo... me encanto tu reflexión sobre el tema.
ResponderEliminarYo también estoy intentando no darle tanta importancia a los golpes, primero valoro y si tengo que actuar, actuo si no es necesario, no lo hago. un abrazo
ResponderEliminarComo siempre tan sabia Lucre, gracias :)
ResponderEliminarCariños!
jajajajaja,genial!totalmente de acuerdo,eso sí,como nosotros somos los que ponemos en palabras sus vivencias, tampoco decir "no paso nada"¡si que pasó! algo se sintió y hay malestar (aunque mas no sea en el orgullo,no?)y si le quitamos valor,después sienten que en realidad si no paso nada,es solo idea de ellos y se torna incomprensible...después pueden ser personas que no sepan expresar lo que viven...mejor,como bien dice lucre "recalculando"
ResponderEliminarque atinado!!!!!
ResponderEliminarMe encantan tus reflexiones, las comparto y voy a poner algunas en práctica. Gracias por compartir tus vivencias, enriqueces a otras que por ahí no nos detenemos a pensar en estas cosas!
ResponderEliminarLucre, yo hago lo mismo. No reacciono antes de Coco. Lo espero, si llora y me pide consuelo, ahi estoy. Si se rie, tambien. Y si sigue concentrado en lo que hacia, ni lo molesto.
ResponderEliminarRecien por vos estoy leyndo sobre Emily Pickler, no la conocia la verdad, pero me gustan muchos de sus conceptos.
Lo de "malo el objeto" que risa, lo he escuchado, pero nunca lo use, me suena tonto jaja
me encanta esa forma de pensar, la verdad que aprendo mucho de vos
ResponderEliminarastasakhi