Ahora en cambio me gusta pensar y trasmitirles a mis hijos que además, existen algunas cuestiones que a veces se pueden hacer algunas cosas y otras no, a veces podemos jugar con agua, a veces podemos andar sin ropa, a veces podemos salir de la rutina.
No se puede hacer lo mismo en todos los lugares y en todo momento, pero con un rutina consistente y pautas claras, a veces también podemos ser flexibles. De otro modo: ¿Cómo podría privarlos de descubrir la lluvia?. Hacia calor y esta lluvia merecía ser vivida así....
No se puede hacer lo mismo en todos los lugares y en todo momento, pero con un rutina consistente y pautas claras, a veces también podemos ser flexibles. De otro modo: ¿Cómo podría privarlos de descubrir la lluvia?. Hacia calor y esta lluvia merecía ser vivida así....
Te comprendo perfectamente. Yo también me debato a veces entre ser coherente y mantener ciertas normas o límites que mi peque tenga claros y la necesidad, en ocasiones, de saltárselos.
ResponderEliminarPara mí la clave está en saber que tenemos que mantenernos flexibles porque nosotros mismos no somos iguales en todo momento ni en todo lugar. Seguramente tu niño disfrutó un montón de la lluvia!
ResponderEliminarA mí me pasó hace poco con algo tan simple como la pileta. Mi hija se estuvo metiendo durante la mañana y la tarde, la disfrutó un montón. Pero llegó la noche, refrescó y no me parecía que mojarse con ese viento fresco soplando le iba a hacer bien. Pensé que podía enfermarse. Imaginate! Para mi hija fue una "contradicción". Si todo el día se pudo meter, por qué ahora no???!!! Y yo sufría al decirle que no, pero era mayor mi miedo de que se enferme y sabía que después iba a sentirme peor si la veía enfermita... COSAS DE LA VIDA!!