Juan camina agarrado de cualquier objeto que se le presente pertinente: muebles, piernas y hasta superficies con menos agarre como paredes y puertas.
Cuando se desequilibra por alguna razón, parece regularse internamente y en la mayoría de los casos los resuelve con la habilidad de un equilibrista. Si pisa mal, gira la cintura o se agarra con más fuerza con tal de no caerse...Y si no logra, pareciera haber aprendido a aterrizar muy bien, porque las veces que le pasa, da unos giros en el piso para erguirse nuevamente y seguir intentando. Creo que también le divierten estos tropezones, porque la mayoria de las veces no llora ni se queja y son la oportunidad de volver a empezar o de seguir con la siguiente actividad!
Cuando se desequilibra por alguna razón, parece regularse internamente y en la mayoría de los casos los resuelve con la habilidad de un equilibrista. Si pisa mal, gira la cintura o se agarra con más fuerza con tal de no caerse...Y si no logra, pareciera haber aprendido a aterrizar muy bien, porque las veces que le pasa, da unos giros en el piso para erguirse nuevamente y seguir intentando. Creo que también le divierten estos tropezones, porque la mayoria de las veces no llora ni se queja y son la oportunidad de volver a empezar o de seguir con la siguiente actividad!
Hoy a horas de primer cumpleanos de mis bebés, siento que estoy feliz de haber respetado la libertad de movimiento de Pikler y me encanta recordar cómo por sus propios medios pasaron de estar boca arriba mirando el mundo de forma escasa hasta erguirse totalmente y apoderarse de nuestra misma perspectiva. Ahora sé cuán gratificante es para una madre, poder observar cómo sus hijos resuelven sus trapiés en lugar de estar ahi constantemente tratando de prevenirlos y quitándoles la oportunidad de aprender.
Estoy muy contenta con mi casi caminante en la familia, y confirmé empíricamente las palabras de Emmi Pikler, “A los bebés no se les debe forzar para que hagan algo, sino más bien darles tiempo”.
Bien!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Ayer llegué a mi casa tarde, cansado. Como siempre, el sonido del portón del garaje alertó a Juan y Lu, quienes, raudos y veloces, me salieron al encuentro. Una pequeña fiesta de abrazos y besos fue la única forma de liberarme de dos pares de brazos suplicantes y ansiosos agarrándose de mis pantalones. A mi me conmueve sus caras mezcla sorpresa y alegría cuando llego a casa. Atrás de todo esto, vino mi mujer, con semblante parte gripe y parte cansancio. Entre los dos nos ocupamos de ellos y de nosotros mismos. Ya entrada la noche, con los mellizos ya dormidos, Lucre me quiso mostrar una de las entradas de su blog. Quizás mi cansancio me llevó a una rápida lectura y quizás a una rápida desafortunada devolución. Hoy me quiero rectificar, porque las dos últimas entradas en realidad transpiran sensibilidad y amorosidad. Igual que todas las anteriores. Igual que la vida real.
ResponderEliminarUn añito ya!!! Felicidades!!
ResponderEliminarFelicidades por ese primer añito!!
ResponderEliminara que chevere
ResponderEliminar