Desde hace unos días Lu está con moco y tos. Pero hoy fue diferente porque escuchamos que los pulmones le rugían y entonces decidí consultar al médico. Aunque ella está de buen animo -el fin de semana me apuró- quiero sentirme tranquila.
El consultorio estaba lleno de chicos, toses, mocos y resfrío. A Lu le pareció de los más divertido observar las andanzas de tantos niños. Uno de ellos - Pedro se llamaba - se le acercó para observarla. Yo miraba expectante sus reacciones, cuando escucho que su mamá le dice a Pedro: ¡Si le hacés algo te surto! Por suerte, los bebés siguieron su ritmo pero yo me quedé tratando de digerir tal enunciación y sólo atiné a decir: "No te preocupe, ella tiene un hermano mellizo y sabe resolver la situación". Creo que la respuesta fue más en defensa de mi hija, pero también del suyo.
Esta anécdota me hizo pensar en las miles de frase que enunciamos los adultos a los niños que en nombre de la cortesía, tendríamos mucho cuidado de decirla a un mayor. "Vas a ver que este regalo llega a casa roto", "Me estás cansando", "Vas hacer lo que yo digo y punto", "No podes estar pegado a mi todo el día", ¿Querés que te pegue yo a vos para que veas que duele? ¿Estas loco? son algunas de las frases que muchas veces escuchamos anestesiados porque a fuerza de tan frecuentes nos parecen normales.
¿No les parece que a veces somos más amables con desconocidos que con nuestros hijos?, ¿Podrán estas frases generar autoestima y motivarlos a actuar amorosamente?, ¿Escuchando un veredicto negativo tendrán ganas los pequeños de cuidar sus juguetes y ser ellos mismos amables?, ¿Se sentirán lo suficientemente protegidos para poder ir más lejos sintiéndose lo mismo amados?, ¿Realmente consideramos que dejarán de tener deseos de pegar con la amenaza de que nosotros le pegaremos a ellos?
Emmi Pikler fue una pediatra húngara con una mirada original sobre el desarrollo motriz del niño. Como madre de mellizos comencé este recorrido porque me conmovió profundamente leer “Movimiento en Libertad” y definitivamente cambio mi enfoque sobre la crianza. Este blog, es la manifestacion de mi necesidad de generar un espacio para compartir con otras madres experiencias, dudas, alegrías y los logros de nuestros bebés.
No conocía la crianca Pliker pero se parece bastante a lo que hago con mis hijos. Coincido plenamente en eso de tratar y criar a los niños con amabilidad. Por qué si nos cuidamos de ser así con los adultos no vamos a hacerlo con quienes más amamos, no?
ResponderEliminarTe mando un beso y te recomiendo no hacerle nebus salvo que sea extrictamente necesario. El baño de vapor sirve lo mismo pero claro, para eso los padres tenemos que poner el cuerpo, y somos pocos dispuestos a hacerlo.
Hola Loli, gracias por el comentario. Si la verdad que no había pensando en el baño de vapor...anoche lo hicimos... pero me preocupan cuando sus mocos se vuelven un poco amarillos.... de todos modos y gracias a mis amigas conseguidas a través del blog me estoy volviendo menos medicamentosa y más confiada en la naturaleza, aunque no se note por este blog! gracias por mencionarlo, me vienen bien los recordatorios y me llenan de fuerza para decir no...ahora no le doy nada...besos, lucre
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