Desde hace tres días Juan tiene unos berrinches largos, larguísimos que llegan a durar hasta diez minutos y que me están preocupando. Cuando le agarran corre por toda la casa, zapatea y mueve los brazos como no pudiendo contener tanta bronca, enojo y desesperación.
Si hubiera cambiado algo de su rutina se lo adjudicaría rápidamente, pero como eso no ha pasado no se cómo encontrar la causa. No sé si será una mayor demanda de mí, también he pensado que pueden ser ganas contenidas de hablar más de lo que lo hace -porque esta justo en ese momento de pasar de enunciar sólo un par de vocablos a nombrar al mundo- y al no lograrlo se siente frustrado y por último que quizás le dolía algo que yo no podía identificar.
Hoy lo he llevado a Josema su pediatra para que lo revisara y me ayudara a entender si quizás se debía a alguna dolencia que no me podía comunicar. Quizás un dolor estomacal pensé cuando lo he visto un poco más inflamado en el vientre y ante su negativa de comer como lo hace habitualmente.
Sus berrinches me desconciertan porque lejos de remitirme a mis propios sentimientos femeninos como me sucede con los desbordes emocionales de su hermana, con Juan me viene una objetividad maternal que tengo que poder ayudarlo. Durante esta semana, han sucedido una vez por día y cuando vienen, me quedo a su lado diciendo que lo acompaño y que voy a estar para lo que necesite.
¿Qué puede darle tanta impotencia, tanta bronca, que puede pasarle adentro suyo que de pronto explota emocionalmente?. Hace días que lo veo con el ceño fruncido con más frecuencia y que veo que llorisquea porque cuestiones que antes le pasaban desapercibidas. ¿Será como otras veces que ante la manifestación de una nueva habilidad viene un periodo más sensible?.
Emmi Pikler fue una pediatra húngara con una mirada original sobre el desarrollo motriz del niño. Como madre de mellizos comencé este recorrido porque me conmovió profundamente leer “Movimiento en Libertad” y definitivamente cambio mi enfoque sobre la crianza. Este blog, es la manifestacion de mi necesidad de generar un espacio para compartir con otras madres experiencias, dudas, alegrías y los logros de nuestros bebés.
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He leido que el hecho de querer comunicar y no ser capaz les frustra mucho. De todas formas seguramente sean etapas.
ResponderEliminarPara nosotros es también frustrante verlos así y no saber cómo ayudarlos, sólo podemos estar a su lado.
Un abrazo
Hola! No te preocupes, los berrinches son normales y dicen que hasta saludables. A nosotras nos desesperan y nos angustian, pero como aun no pueden expresar lo que les pasa o su frustracion por no poder hacer algo, lo exteriorizan de esa manera. Creo que lo que haces, de acompañarlo hasta que pase es lo mejor que podes hacer. Un abrazo!
ResponderEliminarNo tengo idea de por qué podría Juan tener berrinches (los tantrums me resultan completamente normales, btw), pero lo que sí puedo aconsejarte es no dejar que te enojen. No los tomes como algo personal y si quizá necesitaras irte a otro cuarto por un minuto para no perder la paciencia, hacelo.
ResponderEliminarEstán en la edad de los berrinches, es una fase, les ocurre a todos!
ResponderEliminarHay que tratar de entenderlos, acompañarlos y hacerles sentir queridos, ya irá pasando!