Quizás el tema que más me preocupo de embarazada, cuando leía libros de maternidad tales como: "La Maternidad y el encuentro con la propia sombra" de Laura Gutman fue que no bajo ningún aspecto podría tener esa cercanía corporal que se pontificaba en el libro, porque de hecho eran dos. Mis bebes, no podrían sentir constantemente mi latido porque por suerte, tenía dos bebes y un solo corazón.
Haciendo todo lo posible, podría darle solamente la mitad de mi...Sentía un sobre exigencia...y pensaba entonces si sería bueno sentirme todo el tiempo estar en deuda con mis hijos y si ellos lo sentirían.
Eso no era lo que tenía ganas de sentir, solamente quería darles a mis bebes una vivencia de la enorme alegría que me embargaba tenerlos y de aceptación porque aunque quisiera darles lo mejor, ellos iban a ser dueños de su propia vida y elecciones.
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